SOBRE EL ORIGEN CASTELLANO DE LA CEDILLA (ç)
En su “Diálogo de la Lengua”, obra escrita hacia 1535, el humanista Juan de Valdés nos dice que el castellano tiene tres letras más que el latín, una de las cuales es la ç, “que nosotros llamamos cerilla, la cual haze que la c valga por z”.
De este modo queda ya documentada en el siglo XVI la pronunciación africada dental sorda /ts/ de la grafía ç. En este siglo aumenta enormemente el caudal de palabras españolas que se incorporan al francés (muchas de ellas son arabismos y americanismos, pero también palabras del fondo léxico español, es decir, romance), y de ese modo el francés adopta nuestra ç para su ortografía, junto con el término ‘cedille’ para denominarla.